A propósito de todo los sucedido desde el "un día da para mucho.." de El País de España
Bien, haga tres click llene un formulario y tiene un weblog. Escriba tres tonterías y estará listo para entrar en la carrera por que alguien lo note algún día y le publique un libro o bien se convierta en playmate.
La blogósfera realmente se ha salido de control, mas aún cuando se pueden observar a periodistas desdesperados renegando por que una horda de freaks que estan todo el día frente a una computadora posteando lo que vieron y no les gustó los critican y los obligan a disculparse públicamente.
Como bien comenté en el blog de Topocho: “...realemte que lo de paranoia esta de mas, puesto que los medios electrónicos están muy lejos de ser regulados..”
Ponga en una licuadora a hackers y bloggers y encontrará a la coalición perfecta en contra de la censura. Para mi es difícil pensar en la manera que funciona internet en el sentido legal y más aún cuando hablamos de periodismo y “blogging”.
El asunto es que la función que se le otorgó a los periódicos como órganos para la discusión de los asuntos mediante la opinión de ciertos reconocidos conocedores de una u otra materia, creó hitos de la opinión, grandes monumentos a la ridiculez en el sentido de cómo puede alguien poner o quitar técnicos de fútbol desde una columna periodística o proponer reelecciones a perpetuidad y demás reformas de última hora.
Póngase en los zapatos de un columnista de El tiempo de Colombia, El País de España, Le Monde Diplomatique de Francia o The New York Times, acostumbrado a poner en vilo por meses a sus lectores en tiempos de elecciones ante el anuncio de a que candidato apoyarán. O acostumbrados a mover hilos del poder por encargo de alguien mas en el poder.
Entonces justo en el momento que pueden determinar los hechos casi antes de que sucedan y escoger como se va a comportar la opinión pública aparecen escuadrones de muchachitos con laptops, cámaras digitales y conexiones inalámbricas que se mueven de un lado sin detenerse y publicando material u opiniones antes enterradas bajo montañas de amarillentos diarios.
Las pataletas de los señores del confidencial, maestros de la argumentación, iluminados del análisis, reyes de la imparcialidad, es por la influencia y notoriedad que han ganado algunos webloggers. Obviamente no estar totalmente al mando es algo que no les gusta (a los artífices de el nuevo orden mundial, de sociedad de masas y medios entre otros menjurjes sociológicos que nos hacen comer en la universidad)
En mi opinión hay mas weblogs de los que necesitamos, pero a los señores tradicionalistas que andan llorando y rebajando a “prensa chicha” a quienes desde Internet critican algunas cosas deberían comenzar con aprender que ahora el globo se mueve mas rápido que en sus días.
He dicho.
pd: Es en serio esto de la seridad
Bien, haga tres click llene un formulario y tiene un weblog. Escriba tres tonterías y estará listo para entrar en la carrera por que alguien lo note algún día y le publique un libro o bien se convierta en playmate.
La blogósfera realmente se ha salido de control, mas aún cuando se pueden observar a periodistas desdesperados renegando por que una horda de freaks que estan todo el día frente a una computadora posteando lo que vieron y no les gustó los critican y los obligan a disculparse públicamente.
Como bien comenté en el blog de Topocho: “...realemte que lo de paranoia esta de mas, puesto que los medios electrónicos están muy lejos de ser regulados..”
Ponga en una licuadora a hackers y bloggers y encontrará a la coalición perfecta en contra de la censura. Para mi es difícil pensar en la manera que funciona internet en el sentido legal y más aún cuando hablamos de periodismo y “blogging”.
El asunto es que la función que se le otorgó a los periódicos como órganos para la discusión de los asuntos mediante la opinión de ciertos reconocidos conocedores de una u otra materia, creó hitos de la opinión, grandes monumentos a la ridiculez en el sentido de cómo puede alguien poner o quitar técnicos de fútbol desde una columna periodística o proponer reelecciones a perpetuidad y demás reformas de última hora.
Póngase en los zapatos de un columnista de El tiempo de Colombia, El País de España, Le Monde Diplomatique de Francia o The New York Times, acostumbrado a poner en vilo por meses a sus lectores en tiempos de elecciones ante el anuncio de a que candidato apoyarán. O acostumbrados a mover hilos del poder por encargo de alguien mas en el poder.
Entonces justo en el momento que pueden determinar los hechos casi antes de que sucedan y escoger como se va a comportar la opinión pública aparecen escuadrones de muchachitos con laptops, cámaras digitales y conexiones inalámbricas que se mueven de un lado sin detenerse y publicando material u opiniones antes enterradas bajo montañas de amarillentos diarios.
Las pataletas de los señores del confidencial, maestros de la argumentación, iluminados del análisis, reyes de la imparcialidad, es por la influencia y notoriedad que han ganado algunos webloggers. Obviamente no estar totalmente al mando es algo que no les gusta (a los artífices de el nuevo orden mundial, de sociedad de masas y medios entre otros menjurjes sociológicos que nos hacen comer en la universidad)
En mi opinión hay mas weblogs de los que necesitamos, pero a los señores tradicionalistas que andan llorando y rebajando a “prensa chicha” a quienes desde Internet critican algunas cosas deberían comenzar con aprender que ahora el globo se mueve mas rápido que en sus días.
He dicho.
pd: Es en serio esto de la seridad
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