Las actuales eliminatorias sudamericanas al mundial de Alemania nos han llevado de vuelta a los tiempos de domino brasilero y argentino, visto desde el punto de vista en el cual hace tres eliminatorias argentina clasificaba a estados unidos con escala en Australia y hace una Brasil perdía con cierta frecuencia ante equipos como Bolivia.
Ahora hay cinco equipos luchando a diente partido por un simple repechaje y la prensa ha sido especialmente dura con los entrenadores. En algunos países como Venezuela han llegado a creer que a fuerza de propagandas de televisión encabezadas por rockstars locales y ejercicios sicológicos pueden vencer con facilidad a penta campeones. El asunto es que la memoria futbolística venezolana es mas débil aún que la del colectivo futbolístico mundial, poco se sabe a ciencia cierta cuan ingenua puede ser la prensa Venezolana pero parece que abordaran cada compromiso inundados por el novelerismo propio de sus canales de televisión. Cada quien en su sitio señores, no por que no se pueda sino por que para lograr grandes cosas hay que estar bien consciente de limitaciones y capacidades... ¿no? Jamás en la cabeza de nadie hubiera pasado siquiera criticar a Richard Páez si hubiera salido a contragolpear, es decir defenderse inteligentemente.
En esto no hace falta mucha matemática, por que frente al arco no hay Inter de Milán que valga contra deportivo aguapanela, es un solo segundo en el que somos iguales y hay que meterla.
El asunto es que poca paciencia tiene la opinión pública y esto es grave en una eliminatoria particularmente larga, en la que nada asegura que los jugadores que jueguen para clasificar sean los que defiendan a su selección en un hipotético mundial. El caso de Colombia es particularmente grave, aquí la cuestión viene por el lado del sabor de la gloria, una vez probado uno no quiere apartarse (obviamente) y no hace mucho ganaban con facilidad a los del montón y le peleaban a los de arriba o los goleaban sin merced.
Es que los nervios deben atacar mas fuerte con cada minuto que pasa y se acerca una nueva fecha. Unos se aferran a los pocos talismanes que alguna vez dieron resultado años atrás pues no tienen tiempo de probar y escoger. La decisión es particularmente difícil si uno ve la cantidad de muchachitos que le resuelven un partido a Brasil o Argentina. En serio deben dar ganas de llorar, es que esto es para machos y muchos creen que pueden lidiar con los señores del análisis y maestros de la táctica que abundan en las columnas seudo periodísticas.
Hay muchos que estan en líos para clasificar y por mas que sumen y resten si los delanteros siguen botando semejantes oportunidades no hay algoritmos que valgan. Ahí esta la muestra, ya nadie se acuerda de Bielsa, Pekerman amamantó a esos muchachos y sabe que la meten o mueren, si... tal vez eso sea lo que falte patria o muerte, venceremos.
En resumen, Argentina y Brasil, sobrados, Paraguay fiel hasta la muerte a la escuela, a Ecuador le están caminando las cosas mejor de lo que nadie esperaba, Chile tambalea pero camina, Venezuela sigue con su novela, Uruguay esta en una camisa de fuerza, Colombia en graves problemas, Perú aferrado a sus viejos talismanes y Bolivia suicida, gana o pierde, de empatar se olvidaron.
Lo dicho, en mi opinión...
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