A un año de la liberación.
Es curioso como sin que nos diéramos cuenta, la discusión acerca de la crítica que se generó hacia la liberación de los medios de publicación terminó en una absurda repetición/contradicción de argumentos tan fácilmente comprobables.
El análisis revisado de los weblogs y su evolución terminó en señalamientos de dos and don´ts realmente ridículos. Cinco o seis años son un tiempo precario para hacer un juicio cuantitativo - por demás imposible - de los efectos de la información liberada. En primer lugar el volumen de información es cada segundo mas grande e irrastreable, dado ese pequeño error intrínseco que posee la red de redes: los rankings de popularidad algorítmicos.
Hubo días en los que te tirabas de los pelos comentando aquí y allá intentando hacerle ver a los pobres ilusos que se creían originales que vos ya lo habías escrito. Queríamos cerrar discusiones como estrellando el martillo del juez contra la pantalla. Otro problema de la red, a veces … solo te miras a ti mismo.
Inevitablemente, desde algunos sectores se empuja a la homogenización de los temas y las formas. Esfuerzos marginales por abrir otros espacios, a veces son minimizados o ignorados, en contradicción a el discurso de libertad.
La blogsfera camina mas rápido de lo que quiere en afán de competencia. ¿Habrá una clara diferencia en predicar revolución y evolución?
Solo resuena: Torre de babel … torre de babel !!
Nos despreciamos a nosotros mismos - bloggers - como medio mismo de producción y terminamos haciendo las veces de espejo defectuoso hablando de lo mismo de lo que resuena en las humaredas de las salas de redacción ya establecidas, enceguecidos por su repentina admiración hacia nosotros los “liberados” y nuestros puntos de vista irreverentes.
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Es curioso como sin que nos diéramos cuenta, la discusión acerca de la crítica que se generó hacia la liberación de los medios de publicación terminó en una absurda repetición/contradicción de argumentos tan fácilmente comprobables.
El análisis revisado de los weblogs y su evolución terminó en señalamientos de dos and don´ts realmente ridículos. Cinco o seis años son un tiempo precario para hacer un juicio cuantitativo - por demás imposible - de los efectos de la información liberada. En primer lugar el volumen de información es cada segundo mas grande e irrastreable, dado ese pequeño error intrínseco que posee la red de redes: los rankings de popularidad algorítmicos.
Hubo días en los que te tirabas de los pelos comentando aquí y allá intentando hacerle ver a los pobres ilusos que se creían originales que vos ya lo habías escrito. Queríamos cerrar discusiones como estrellando el martillo del juez contra la pantalla. Otro problema de la red, a veces … solo te miras a ti mismo.
Inevitablemente, desde algunos sectores se empuja a la homogenización de los temas y las formas. Esfuerzos marginales por abrir otros espacios, a veces son minimizados o ignorados, en contradicción a el discurso de libertad.
La blogsfera camina mas rápido de lo que quiere en afán de competencia. ¿Habrá una clara diferencia en predicar revolución y evolución?
Solo resuena: Torre de babel … torre de babel !!
Nos despreciamos a nosotros mismos - bloggers - como medio mismo de producción y terminamos haciendo las veces de espejo defectuoso hablando de lo mismo de lo que resuena en las humaredas de las salas de redacción ya establecidas, enceguecidos por su repentina admiración hacia nosotros los “liberados” y nuestros puntos de vista irreverentes.
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