Si uno se pone a ver cada vez que llega alguien con una descabellada idea acerca de como hacer las cosas sale un tradicionalista a gritar y conferir insultos.
Por estas tierras donde los profesores de periodismos a veces se dedican mas a la política y a riñas de brazo partido con diputados del gobierno, aun no es muy conocido el fenómeno weblog, cada vez que uno menciona algo así en clase piden replay y explicación acerca de la palabrita.
Decía Norman Mailer: “Cada vez que un escritor de no ficción (periodista, documentalista, etc) usa un punto de vista autobiográfico se convierte a si mismo en un personaje de la historia”. Así comienza el libro “El nuevo Periodismo”.
Allá por inicios de siglo cuando el periodismo gozaba de un auge gracias a la industrialización, comienza la discusión de la responsabilidad y la importancia del medio como observador de la sociedad etc etc etc... (el cuento bastante no lo sabemos ya). La batalla de los diarios neoyorkinos por ejemplo permitió el nacimiento del término “amarillismo” y a Pulitzer convertirse en el padre de la manipulación mediática gracias al cubrimiento de su diario en la guerra de independencia cubana.
Aquí comienza el embrollo. Durante la guerra de independencia en Cuba, entre otras cosas levantaron la mano periodistas que contaron la historia de manera diferente, según cuentan algunos cronistas, los norteamericanos esperaban con interés tele novelístico cada informe. A las historias se les imprimió un drama bastante característico y esto degeneró como ya dijimos en el nacimiento del amarillismo.
Lo que aquí nos interesa acerca de este suceso es lo que sucedería años después en la mismísima gran manzana con revistas como el Esquier donde algunos periodistas comenzaron a contar las cosas sin alejarse de la realidad tomando recursos literarios propios de la novela. No faltó mucho para que los viejos podridos de la vieja escuela profirieran acusaciones sin sentido acerca de la validez del nuevo método. Una cosa se fue fusionando con otra y ya sabemos los resultados, Garcia Marquez contado entre estos.
El proceso fue bastante largo y requirió bastante tiempo para que el Nuevo Periodismo gozara de completa aprobación entre las altas esferas de la prensa escrita.
Ahora bien, si decimos que un weblog es una nueva forma de periodismo, ¿cuanto hace falta para que suceda algo parecido.?
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