18.1.05

Mientras tanto...

Mientras que la mayoría anda entretednida con el tira y afloja entre Bogotá y Caracas, El cuento del Pincipe Inglés nazi, El rompimiento de Brad y Jen o La insufrible Feria Internacional de San Sebastián en San Cristóbal, Vzla, yo llevo dos días intentando reventar la banca jugando poker on line +

La ciudad se convierte en un hervidero de borrachos en cada esquina y con ellos los policias caminando en busca de algún ciudadano desprevenido aunmentan como cucarachas.

Que algo sea considerado una tradicion milenaria o de décadas, no significa que para verguenza propia, debamos perpetuar en el tiempo tontas tradiciones que en nada ayudan a la evolución del hombre. Casi de manera automática una pequeña ciudad entera entra en trance y se dispone a gritar vivas (a las reinas de belleza), oles (a los matadores de toros), piropos sucios (a las modelitos de las marcas de cerveza) e insultos (a los sufridos ciclistas que se recorren medio país por unos centavos) durante dos semanas seguidas.

No conformes con la creciente improductividad de un país que camina hacia atrás, el mes de enero lo transforman en un limbo entre un año y otro. Clases detenidas en el acto y horarios de oficina transtornados es lo que nos deja la feria internacional de san sebastian.

Queda entendido claro, que la tradición popular que una vez inició estas festividades ya hace rato ha quedado secuestrada por las grandes empresas que ahora impulsan esta fiesta. ¿Con que moral es capaz el obispo de prestar la catedral para la lectura del bando que inicia las festividades?... ah claro, si es bien sabido que de moral, la iglesia solo sabe para acusar.

Un monumento al mal gusto y al desinterés general. Nada mas que eso. Comienza el éxodo de los pocos que se pueden pagar unas vacaciones en otra ciudad y los que nos quedamos aguantamos la respiración e intentamos hacernos de oidos sordos a los miles de carros que tocan vallenatos a todo volumen en cualquier esquina.

Despreciables, solo como despreciables se pueden catalogar corridas de toros, elecciones de reinas de belleza y conciertos de artistoides de primeros lugares en radios nefastas.

¿Algún día la ciudad aprenderá? Nada de que genera dinero, no vengan con ese cuento, que quienes montan los espectaculos mas lucrativos se llevan sus chequeras bien gordas lejos de donde muchos suponen deberian ir las ganancias de las dos semanas perdidas en algún lugar entre las vacaciones de fin de año y el comienzo definitivo de las actividades escolares. Como siempre, todo se paga con los impuestos, pues es la ciudad quien asume la mayor parte de los gastos de esta penosa actividad.

Ya pasaron hace mucho rato los días donde valientemente Rafael Giordanelli montaba su Festival de Música Contemporanea justo al lado de la plaza de toros para protestar con rock an roll las estocadas de los señores de trajes de luces traidos de la madre tierra. Era lo único interesante, ver a padres dejando a sus púberes hijos a las puertas del concierto, para luego dirigirse bota al hombro a la plaza. Esperamos algún día podamos disfrutar de nuevo de las caras impresionadas de la gente que asiste a estos espectáculos de sangre y arena mietras condenabamos sin dejarnos llevar por la corriente... o nuestros padres.

Que el toro estoque al matador!!!


Dudo que las cosas cambien, aqui o en otros lugares donde se celebran fiestas similares, pero que quede constancia de la inconformidad de este lado.