Cuando el Nacional Táchira se abría paso a primera, recuerdo haber pagado 700 bolos por verlos en un solitario pueblo nuevo, al lado de las esposas y noviecitas de los jugadores. se podía insultar al arbitro y estar seguro de que iba a escuchar, no obstante la mujer del arbitro también estaba cerca en la tribuna principal y podía lanzar un tetero de vidrio con una precisión asombrosa así que era mejor no correr el riesgo.

Aquí el equipo de toda la vida raya en el sectarismo y llegar a su presidencia es tan importante como ser gobernador. Ahora, si usted logra ambos puestos de cualquier manera, logrará ser la persona mas importante del estado. Bien se puede llegar a un cargo mediante el otro. Como las cosas en el fútbol siempre fueron inexplicables desde la óptica común y corriente, la historia dice que esta es tierra de tradición futbolística pero que el equipo mas importante de la última década es otro y no el de aquí. Sectarismo decíamos antes, y a todos los que veo hoy en este partido les cerraron la puerta en la cara en el equipo que sus padres les enseñaron a querer. La segunda categoría en Venezuela es mas secreta que las logias de masones o la dirección del partido neoliberal no importa que tan públicos sean sus partidos. la diferencia consiste en el ambiente que se vive. aquí se sufre mucho mas al equipo.

"Vamos carajo que hoy estamos todos"

Obvio, los que juegan son sus vecinos, sus hijos, sus amigos. y si mira al otro lado de la cancha podrá ver al borracho que se quedó dormido debajo de un palo de guayabas y ahora rueda colina abajo, espere un rato y lo verá intentar volver a la cima cual cuadrúpedo mareado, solo falta el sancocho, pero sería un sancocho muy serio.

Es la silenciosa batalla que se mueve a ritmo de cambios de frente y gambetas; y de los comentarios que ácidamente lanzan de la tribuna cada vez que el técnico de la visita intenta dar una indicación a los suyos. aquí todo es personal, nunca será solo un juego. Igual sucedía en el clásico de mi cuadra, era contra los de la manzana de mas arriba.

Otros siguen sin embargo pensando en la segunda división como el cementerio de los que no pudieron, pero aquí hoy se ve hambre, aguante y ganas. se corre como rateros todo el partido, se juega rápido, duro, provocando e invitando al desquite.

"Esto acá en la segunda es una mezcla explosiva, una trifulca se prende espontáneamente, es algo muy personal", un baile de "i did it with your little sister" ... "so do i". Y tiene su buena explicación, cada minuto aquí es demostrarle a los de arriba quienes son los que acechan su posición en el fútbol rentado y un disparo al arco tiene la rabia de "me bajaron de allá por un tronco acabado venido de otro lado".


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