Por estos días amablemente dejaron en mis manos el nuevo disco de Sontizon. Salsa caraqueña zumba´a que desde hace tiempo he disfrutado y con quienes pude compratir tarima una vez en el festival de musica contemporanea. Aqui está el nuevo video producido por AvilaTV.



Si la revolución no se transmite seguro sí se baila.

"...Sal de la oficina, curtete de calle después opina..."

Enlace.

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Después de contar lo que me pasó en la plaza de San Telmo (que no se llama plaza de San Telmo pero recuerdo que queda en defensa y algo mas... donde atracaron a las hijas de mister danger.)

Esperaba sentada en aquella plaza, y para variar, Santiago, a la Nada y a su discreta aparición, camuflada entre esa gente a la que nunca conozco.

Sometida a los caprichos del ocio más desvergonzado, apenas si podía pensar en el calor o en el sabor del café, me absorbían esos pensamientos platónicos que no acaban de dar vueltas en los mismos sitios, pero que tampoco parecen cansarse de ver el mismo paisaje, y en la taza se enfriaban los recuerdos más recientes, porque siempre es más cómodo pensar en los antiguos, ya superados, sellados y cerrados a fuerza de tiempo y tesón.

Así reviví las horas muertas del final de la tarde, sentada, esperando, contemplándome... calentando mis manos con la porcelana vacía y las ideas revueltas dentro de ella.

En la mesa, mi bolso; repleto de cosas inútiles y no tan inútiles, pero todas prescindibles; mi teléfono, el hilo de plata que me unía en ese instante al resto del mundo; y un plato de frutos secos que había desperdigado alrededor en una acción casi involuntaria; me perdí la sensación que produce el absurdo de desparramarlos sin más por estar divagando en Nada.

Después de un rato de remar sin rumbo ni dirección en mi cabeza, salí de mi estupor y me di cuenta de que en la mesa ya no quedaban ni maníes, ni maíces, ni tampoco anacardos... alguna paloma estúpida se los habría llevado. Me quedé con la sensación de haber perdido algo, aún cuando no me los habría comido, sólo porque se había aprovechado de mi distracción.

Ese animal que me molestaba con su ru-ru, que no hacía más que formar revuelos de vez en cuando, y se comió mis frutos secos, me cambió el contenido de la taza y me dejó varada en cualquier isla, pensando en cosas que no venían a cuento, pero que olían a café y sabían a calor.

Y esto acabó así, Santiago, envidiando a todos esos poetas, escritores, cantantes, músicos, pintores, fotógrafos... que saben plasmar sus pensamientos en cualquiera de sus artes y ya hacen más que yo, que cierro los ojos y me duermo, para sólo contemplar mis sueños y tener miedo de no poder hacerlos realidad.

Sin siquiera intentarlo.

Las palomas, en serio, me han causado serios problemas.
Thnks Adry.

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Los que pasean por aquí de vez en cuando saben muy bien que este no es un weblog muy periódico que digamos, aunque el abandono reciente si fue bastante grave. Esperen mas noticias después.

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